domingo, 11 de marzo de 2012


Me sentía bastante insensible, esa no era yo. No sabía qué me pasaba, no podía expresar todo lo que sentía en palabras, simplemente era demasiado para ser pasmado en insulsas oraciones sin sentido que realmente terminarían no estando a la altura de lo que siento por vos.
Todo eso que decías también lo sentía, probablemente con más intensidad, pero cada vez que hablabas o me mirabas, me hipnotizabas y quedaba atontada por las palabras que decías, sin poder decir nada al estar mi cerebro en un estado de embotez total, sin poder hacer otra cosa que admirar cada centímetro de ti.
Y esa impotencia que se apoderaba de mi al no poder decirte todo lo que te amaba, cómo te extrañaba cuando no estabas o que me encantaba el hecho de ser tuya y de nadie más, que no podía salir de mi ensimismo cuando pensaba en vos, y que todavía no puedo creer que significo algo más que todas esas personas 'tontas' que te rodean.


No hay comentarios:

Publicar un comentario