sábado, 14 de julio de 2012


Estoy parada sola.
Más sola que nunca.
Se siente esa calma, como cuando dejas algo ir..esa nostalgia. No sé qué se tiene que hacer después de dejar a la persona que más amas ir por tu propia decisión. 
¿Llorar, tal vez?
Y es verdad, tengo un miedo enorme a que te parezca que soy una porquería, que todos lo piensen; a que te enamores..aunque eso obviamente ya pasó, por lo que no tengo miedo sino, más bien, un lindo cocktail de bronca y ganas de llorar hasta morir. De morir.
Curioso.

Supongo que lo que se hace ahora es juntar todas mis piezas en el suelo y empezar a armar el rompecabezas una vez más, con paciencia ilimitada y un poco de ganas de ser alguien, alguien que importe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario