Ahora, en este instante, quiero desaparecer; quiero que por primera vez un conjunto de materia desaparezca como si eso fuera lo más normal del mundo. Y aparecer sola, tirada en el medio de un prado en el que haya un lago con viejos árboles rodeandole, y el día, nublado, sea salido de una novela de Tolkien o Lewis donde la adrenalina del momento te dice que en cualquier momento algo inesperado va a suceder, pero no sucede. El viento sigue acariciando las flores con delicadeza, los pájaros siguen cantando en tonos bajos y los animales continúan haciendo pequeños ruidos al desplazarse por el terreno.
Nada de esto tiene sentido, disculpen si empezaron a leerlo con la intención de que tuviera un final, porque simplemente no lo va a tener, como la vida misma. Aunque tal vez esto ya es parte del final, como tal vez no..

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